Cajón y base del módulo

Los módulos son básicamente cajones de madera sobre los que se colocan las vías y que pueden tener diferentes formas excepto en sus extremos. Estos extremos, o cabezales, están normalizados y marcan la distancia y altura a la que se han de colocar las vias y los agujeros de unión con los módulos siguientes. De esta manera, todas las personas que sigan estas normas, pueden unir y combinar los módulos de unos con otros obteniendo una maqueta de largos recorridos.

El material recomendado para su realización es madera laminada fenólica de 1 centímetro de grosor. También se la denomina contrachapado fenólico u okume fenólico. Es un tablero que se compone principalmente de chapa de okume en sus caras exteriores, y de chapas de maderas varias en su interior (calabó, fromager, pino, fuma, etc), pero para el encolado de estas chapas se emplean colas fenólicas (resistentes al agua), haciendo que estos tableros sean resistentes a la humedad.

Los módulos pueden tener cualquier longitud y forma, respetando las siguientes normas:

• Los extremos de unión con otros módulos debe ser siempre un cabezal normalizado.
• Pueden ser de cualquier longitud, aunque teniendo en cuenta el transporte y que sea manejable no se recomiendan medidas superiores a los 80 centímetros.
• El ancho estándar viene definido por le cabezal que es de 40 centímetros.
• Los módulos se pueden ensanchar pero, siempre que se pueda, hay que hacerlo por el lado sur (lado operador) y en ángulo, nunca dejando esquinas a 90 grados.

El módulo tiene un lado NORTE (o lado del espectador), un lado SUR (o lado del operador) y un lado este y oeste donde se sitúan normalmente los cabezales. Las vías cruzan de lado este a oeste, aunque en módulos especiales de bifurcación puede haber cabezales y salidas de vías por otros lados.